La Sagrera es el proyecto musical de Germán Blanco, músico alicantino que se apropia del nombre del barrio de Barcelona donde se ha formado como músico y productor para izar la bandera del rock oscuro.

En su música se cruzan pensamientos nihilistas e imágenes de la fría urbe, enmarañados en una telaraña de distorsión, fina como la seda más delicada. Exactamente como sucede en La Sagrera, punto de conexión entre la ciudad condal y la periferia barcelonesa. Germán consigue juntar en un mismo proyecto influencias del post-punk patrio y del indie rock más emblemático de principios de los 2000s.